Dicen que en el mundo del arte y del negocio existe un 20% de talento y un 80% de trabajo duro, eso es cierto. Puede que tengas una gran idea o que hayas desarrollado un proyecto que vale la pena emprender, ahora lo siguiente en la lista será comunicarlo de la mejor manera para cautivar a más de uno y así comprobar que tu idea tendrá impacto.
Antes de pensar en un explainer video o cualquier solución multimedia que te respalde, construye primero tu discurso clave y practícalo. Esto suena un poco a ¨vender humo¨, pero está bien si lo desarrollas considerando tus conocimientos, el contexto y tu proyecto. Hazlo sencillo y con tus propias palabras para poderlo explicar a cualquier persona que no sepa nada del tema. La clave está en lograr un impacto en 60 segundos o menos y aquí te dejamos unos tips para hacerlo:
#1 Domina tus objetivos
Suena obvio, pero es importante, a pesar de ser dueños de negocios o futuros creadores, debemos ser capaces de expresarnos sencillamente y ordenar nuestras ideas. Date el tiempo de re-describir tu negocio o idea, como ejercicio, piensa que estás exponiendo a un niño de 6 años y que cualquier cosa que llegues a decir, te preguntará ¿por qué? Y pedirá definiciones de todo, en pocas palabras, no asumas que tu receptor sabrá de lo que estás hablando.
Se claro con tu discurso, divide la definición de tu proyecto en partes, explica de que trata y qué es lo que lo hace tan diferente a todos los demás.
#2 Cuenta una historia
Pareciera que contar una historia es más complicado que simplemente escupir una idea y de cierta forma lo es, pero recuerda, aquí apelas no sólo a la razón, sino también a la emoción.
Ten en cuenta que tienes sólo 60 segundos para cautivar, entonces tendrás que relacionar todas las soluciones que tu proyecto ofrece en una narrativa rápida y entretenida, todavía no es momento de abundar en datos, estadísticas o precios. Más bien lo que quieres es quedarte en la mente de tu comprador potencial, captar su atención y que esa historia permanezca en su mente, y si está potencialmente interesado, lo demás llegará en su momento.
#3 No improvises
Probablemente hayas considerado improvisar y dejar que todo fluya, suena bien pero ¡No lo hagas a la primera! tu discurso debería ser mismo siempre y deberás mostrar maestría en el tema. Una vez logrando esto ya podrás improvisar y modificarlo según sea conveniente.
Necesitas ensayar, la razón es muy sencilla; no conoces el momento exacto en el que tu oportunidad se dará y, por lo tanto, debes estar listo para exponer tu proyecto en el elevador, en la sala de espera o incluso en el baño, cualquier lugar se vale.
Si te sirve redacta un documento en donde puedas comprimir tu idea, explicar el origen de tu negocio, exponer las necesidades que cubres y presumas tu diferenciador dentro de un discurso que dure menos de 60 segundos. Trabaja tu documento, edítalo cada vez que puedas y practícalo, ten siempre listo tu discurso, ya sea de memoria o en un trozo de papel contigo, recuerda que la oportunidad puede presentarse en cualquier momento y no la querrás desperdiciar. Esto también te servirá después para transformarlo a otros formatos.
#4 La actitud lo es todo
De nada sirve que implementes todo lo anterior si al final no te la crees ni tú mismo. Tu seguridad y actitud es lo más importante al momento de vender tu proyecto, necesitas enganchar a tu público, sin embargo, no importa si tu idea es la mejor, lo que importará al final es que te recuerden y sientan esa vibra que emana de ti.
Se amigable y no te abrumes con tanta formalidad, se congruente contigo mismo, cuida tus palabras, ve directo al grano y expón lo que necesitas decir para guiar el discurso a tu objetivo. Tu idea, tu proyecto o tu negocio necesitan de ti para salir adelante y abrir puertas a nuevas realidades. ¡Éxito!
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