Hay personas que dirán que los videos cortos son mejores y otros que los videos largos lo son, la verdad es que todo depende del contenido y el objeto con el que se hace dicho video.
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El video marketing, ventas y presentaciones de productos siempre optarán por los videos cortos porque su objetivo es enganchar, entregar un mensaje y realizar un llamado a la acción, todo en un solo video con 2 minutos o menos de duración, esto para simplemente encender ese interruptor que hará que la audiencia tome la decisión de comprar un producto, adquirir un servicio o suscribirse a algo.
¿Has visto alguna vez esos molestos anuncios en YouTube? Decimos molestos porque son videos de 5 segundos que interrumpen nuestro entretenimiento al momento de consumir un video en dicha plataforma, pero funcionan para lo que estamos exponiendo.
Esos “anuncios publicitarios” de 5 segundos son llamados a la acción, cuentan una historia ligada a un producto y servicio y después desaparecen, para ese tipo de fines, claramente un video largo no es útil.
La respuesta a toda esta disputa, como ya dijimos, se encuentra en el contenido y el objetivo, es decir, no todos los videos sirven para lo mismo y por supuesto, no todos funcionan con diferentes duraciones.
Pongamos un par de ejemplos: si tu creas un video con intenciones de vender, hacer tu negocio presente en redes sociales o posicionar tu marca, probablemente un video de 2 o 3 minutos logre tu objetivo, es decir, será corto, emocionante, entretenido, engancharás a tu audiencia y listo. Lo anterior no funcionaría si tus videos duraran 20 o 30 minutos, simplemente porque el contenido no te da la extensión suficiente y aunque lo diera, tus objetivos son más directos y concretos por lo que un video largo no sería la mejor decisión.
Sin embargo, si realizas un video tutorial de 15 minutos con la intención de enseñar, llevar a tu audiencia paso a paso por un proceso, enlistar materiales, crear tal vez un timelapse y presentar el producto final, entonces lo haces bien, pero piensa que este tutorial no funcionaría en 3 minutos, por el simple hecho de que tienes mucho contenido y la audiencia no querrá confundirse por tu obsesión de que quede más corto, en este caso, largo funciona mejor.
Recuerda que todo está en función de lo que es mejor para tu video.
Simplemente revisa el tipo de contenido que quieres producir, analiza su producción y piensa en tus productos, evalúa si lo que quieres decir aburrirá en 10 o 5 minutos, pruébalo contigo mismo, recuerda que los videos son atractivos y entretenidos no por su duración sino por lo que cuentan.
Para ayudarte un poco, aquí te dejamos ejemplos de videos que funcionan en sus diferentes longitudes.
Videos Cortos:
Cápsulas de contenido en serie
Comerciales
Videomemorias
Videos Largos:
Tutoriales
Documentales
Reseñas
Cabe destacar que no existen leyes y que recuerdes que no todo se debe hacer alrededor de un posicionamiento SEO, a veces nuestro contenido queda bien con una duración corta o larga, siempre es de ayuda ver los videos antes de publicarlos y sentir el ritmo de los mismos, tal vez haya entrevistas que queden bien cortas o cápsulas que lleguen a una media, todo depende del ritmo que imprimas en tu narrativa, el dinamismo de tu edición y la cantidad de tu contenido.
Al final, piensa en esto:
“Un contenido debe ser tan largo como necesite serlo… ni un minuto más, ni un minuto menos” - (Paul Colligan)